La más pequeña que llegó a nosotros

trajo en sus manos prietas, la alegría.

Y la campana anunció aquel día

que en adelante éramos ya otros.

Porque dos veces el alba tuvo el día

rompiendo la cadena de los otros

y la niña, al llorar, ya lo decía.

 

Autores: Los Abuelos 26.08.10

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